En el Día Mundial de la Salud Mental, el Consejo General de Colegios de Educadoras y Educadores Sociales, se une a las personas, familias, grupos, administraciones y colectivos para reflexionar y reivindicar una sociedad más inclusiva, solidaria y consciente de aquellos desafíos que enfrentan las personas con problemas de salud mental. Este 10 de octubre, nos anima a pensar en el bienestar emocional y en el bienestar psicológico de toda la ciudadanía, y una llamada a la acción para las administraciones y profesionales de la Educación Social. Nuestra labor profesional está unida a la promoción de una salud mental plena, no solo como ausencia de trastornos, sino plena de capacidades y potencialidades.
Pese a su importancia, la salud mental queda relegada en las políticas y discursos públicos. Quienes la padecen se enfrentan a barreras que excluyen de una integración completa, restando participación en la vida social, cultural, educativa, participativa, laboral, agravando de este modo su vulnerabilidad. El estigma, el desconocimiento y los posibles prejuicios multiplican las dificultades para esa integración.
Actualmente, después de haber pasado la pandemia y la crisis que vino después, se han incrementado los problemas de salud mental incrementando el estrés, la incertidumbre y la inseguridad en amplios sectores de población, especialmente en quienes se encuentran en situaciones de vulnerabilidad. Por tanto, es necesario fortalecer sistemas de apoyo psicosocial que permitan a las personas que la padecen una atención integral, accesible y respetuosa, con los derechos que les corresponden.
Nuestra labor profesional, en un equipo interdisciplinar, juega un papel clave. Desde la prevención, acompañamiento, construcción de redes de apoyo, orientación, empoderamiento, promoción de la autonomía, hasta la sensibilización a la comunidad.
Este Consejo reclama políticas que aborden la salud mental, incrementando los recursos en aquellos colectivos vulnerables, desde un enfoque interdisciplinar, que involucre diferentes ámbitos (salud, educación, empleo, servicios sociales), en todos los tramos edad, inclusiva, accesible y digna. Solo desde un trabajo conjunto, avanzaremos a una sociedad más justa y equitativa donde la salud mental sea un derecho inalienable y un pilar fundamental del bienestar de la ciudadanía.
10 de octubre de 2024
#EduSoEsSaludMental
